Mateo 10:8

"...de gracia recibisteis, dad de gracia". (Mateo 10:8)

martes, 23 de julio de 2013

La Biblia y el Derecho de Autor

1.  ¿Qué es el "copyright" o el "derecho de autor"?

En la legalidad de este mundo, hay algo conocido como "copyright", (en español: "derecho de autor"). Es común que una gran parte de obras artísticas, literarias, musicales, entre muchas otras, estén "protegidas" por derechos de autor con el fin de evitar que alguien más las copie, o se las atribuya a sí mismas, o las venda con fines lucrativos sin autorización del autor original. 

Cuando una persona hace una obra original (un libro, una canción, etcétera), ésta tiene el derecho de decidir si quiere poner copyright a sus obras, por el simple hecho de haberlas creado. Esto significa que cuando una obra tiene "derecho de autor", la implicación legal es que nadie más debe hacer copiar la obra sin el consentimiento de los propietarios del copyright, y sólo los propietarios del derecho y la casa editorial tienen derecho de cobrar por las regalías. Es por ello que las cosas que tienen derechos de autor están acompañadas del símbolo "©" y la leyenda "All rights reserved", o en español: "Todos los derechos reservados". Usualmente, esto va acompañado de un aviso que dice algo así como: "Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra sin la previa autorización expresa de los escritores".

2. ¿Hay Biblias con "copyright" o "derecho de autor"?


Lamentablemente sí, por lo inaudito que parezca, actualmente hay muchas versiones de la Biblia que tienen copyright. A pesar de que los "propietarios" del copyright obviamente no fueron los creadores, la legalidad mundana les otorga también a los traductores de una obra antigua, (en este caso, de las Escrituras), la posibilidad de ser los poseedores de "copyright" de su propia traducción o versión.

Es inaudito, pero es un hecho. Una gran parte de las traducciones de las Biblias modernas (tal vez la mayoría) tienen derechos de "autor" atribuidos a los traductores. Como la siguiente Biblia que tiene esta leyenda:



En español, algunos ejemplos de Biblias con copyright son:
  • Reina-Valera 1960 (©1960, Sociedades Bíblicas en América Latina; American Bible Society).
  • Reina Valera 1977 (RVR1977), (© 1977, CLIE )
  • Reina-Valera 95® © Sociedades Bíblicas Unidas, 1995. 
  • La Biblia de las Américas (© 1997, The Lockman Foundation).
  • Traducción en lenguaje actual (TLA), © Sociedades Bíblicas Unidas, 2000.
  • Nueva Biblia de los Hispanos (© 2005, The Lockman Foundation).
  • Dios habla hoy ®, 3a edición © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996
  • Reina Valera Gómez (© 2010).
  • Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010.
  • Nueva Versión Internacional®, NVI® (Castilian Version), (© 1999, Biblica, Inc.®).
  • Reina Valera Contemporánea ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2009, 2011.
(...entre muchas otras)

3. ¿Qué implicaciones tiene que una Biblia tenga "copyright"?

Las mismas que para los demás: que "los derechos..." [de copia] están reservados para los editores. Algunos ejemplos de las implicaciones que algunas de dichas organizaciones estipulan se citan a continuación:

"El texto de La Biblia de las Américas® o Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy puede ser citado o impreso hasta  500 (quinientos) versículos sin necesidad de tener permiso escrito de The Lockman Foundation, siempre que los versículos no constituyan un libro completo de la Biblia y/o que formen más del 25% de la obra en la cual son citados..."

      "Las citas y/o reimpresión que pasen las limitaciones mencionadas, u otros permisos especiales, deben ser solicitados y aprobados por escrito por The Lockman Foundation., PO Box 2279, La Habra, CA 90631, (714)879-3055." [1] [2]

"Nueva Versión Internacional (NVI): Estos textos tienen derechos de autor y se han puesto a disposición en el Internet para su uso personal. Se prohíbe cualquier otro uso, incluyendo, pero no limitado a, copiar o volver a colocar en el Internet..."
     "El texto puede ser citado en cualquier forma (escrita, visual, electrónica o audio), hasta incluso quinientos (500) versículos sin el permiso expreso y por escrito del editor, siempre y cuando los versos citados no constituyan un libro completo de la Biblia ni tampoco los versos citados representen el 25 por ciento (25%) o más del texto total de la obra en la que se citan..."

   "Solicitudes de permisos que excedan las pautas anteriores deben ser dirigidos a, y aprobados por escrito por, IBS-STL U.S., 1820 Jet Stream Drive, Colorado Springs, CO 80921, EE.UU." [3]
"Cuando se cite la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, se debe incluir uno de los siguientes párrafos en la página de derechos de autor o en la portada de la obra: Todo el texto bíblico ha sido tomado de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Usado con permiso de Tyndale House Publishers, Inc., 351 Executive Dr., Carol Stream, IL 60188, Estados Unidos de América. Todos los derechos reservados...[4] 
"Reina-Valera 1960™ es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia." [5]
Como podemos ver, en general, las implicaciones es que las asociaciones editoras que se atribuyen a sí mismas los derechos de "autor" de la Biblia, usualmente estipulan que según sus términos:

1) Se pueden citar ciertos versículos, pero siempre y cuando no sean más de 500 palabras.

2) No se pueden citar extractos que formen más del 25% de un trabajo que se presente.


3) Si se quieren citar más de 500 palabras o más del 25% en un texto, se tienen que pedir permisos especiales a los titulares de "derechos de autor". 


4) Si se quieren usar versículos de sus traducciones para canciones, libros, u otros trabajos, se les tiene que pedir permiso, y se les debe notificar previamente; (este es el caso del lineamiento que las Sociedades Bíblicas Unidas estipulan para la RV-1960).[6]


5) Cuando se cite a partir de sus traducciones, se les debe dar el crédito - a ellos -: a la casa editorial,


y 6) Sólo ellos tienen permiso de hacer copias y distribuirlas. 

¿Pero... si no estoy de acuerdo con el copyright en la Biblia?

El derecho de autor es algo necesario en algunos casos, desde mi punto de vista. Puede ser bueno y útil cuando es usado por las razones correctas, y por motivos sinceros, sin embargo, es necesario decir que muchos de nosotros sentimos o consideramos que ponerle copyright a la Biblia es algo totalmente innecesario.

¡Cómo nos gustaría que aquellas organizaciones que trabajan para traducir la Biblia, difundieran traducciones leales que fueran gratuita!, (puesto que así fue en un inicio, como está escrito: "De gracia recibisteis, dad de gracia." (Mateo 10:8); o en inglés: "freely ye have received, freely give" (KJV), que traducido es "Gratuitamente recibisteis, dar gratuitamente."

Muchos críticas han surgido a lo largo de los años ya que muchos  no estamos de acuerdo que las traducciones modernas monopolicen y cobren dinero por un libro que en realidad, lo ideal sería que fuera gratuito para todos; sin embargo, como cristianos, siempre debemos buscar cumplir toda justicia, porque así conviene (Mt. 3:15), y es por ello que animo y exhorto a que respetemos todas las estipulaciones de derechos de autor que las mismas asociaciones editoriales han impuesto a sus propias traducciones (aunque no estemos de acuerdo).

Muchas personas desconocen en gran manera las leyes de derecho de autor y las consecuencias que una infracción legal puede causar (de hecho, yo mismo no tenía ni idea de todas estas cosas hasta hace algunos años); y algunas personas han sido acusadas legalmente por no respetar el copyright. Tal fue el caso de un predicador jubilado en Estados Unidos que "imprimió más de 160,000 copias" y las distribuyó "en países como Venezuela, Paraguay, Ecuador y Bolivia(Rivera, 2002). Cuando lAmerican Bible Society lo descubrió, ésta tomó acciones legales en contra el predicador por haber distribuido su versión de la Biblia "sin haberles pedido permiso" a los traductores y por no haberles dado el crédito. Y ante todo eso, se hizo notar que "la traducción de la Biblia Reina-Valera 1960 no está bajo dominio público..." como lo recalcó la American Bible Society (o Sociedades Bíblicas Unidas): 
"Las leyes de copyright cubren el derecho de autor por 75 años, por lo que los derechos de la Reina Valera 1960 se vencen hasta el año 2035"[7]

5. Poner copyright a la Biblia es un obstáculo

Reconozco que traducir la Biblia es muchísimo trabajo, que toma años de esfuerzo, tiempo y dedicación, y que no se debe demeritar ni menospreciar el trabajo de organizaciones que se han dedicado a traducir la Biblia (las que lo hacen de forma honesta y exacta), puesto que muchas de ellas han ayudado a que las Escrituras se traduzcan a lenguas incluso indígenas y el Evangelio sea predicado a los más marginados. Hay que reconocer también que la traducción de Biblias implica un uso de recursos humanos y económicos (como papel y tinta); y que por tanto se debe pagar por ello. 

Por otro lado, no sabemos si todas las organizaciones son realmente honestas, puesto que hay cosas que resultan cuestionables, no sólo la mercadería, sino hasta la exactitud de las traducciones (aunque ese es otro tema).

Lo que sí quiero que se entienda es que el hecho de que se restrinja y se limite la posibilidad de citar y copiar versículos de la Biblia, puede llegar a ser realmente contraproducente para el evangelismo bíblico, puesto que las limitaciones y restricciones impuestas representan un obstáculo para las personas con menos recursos, para las personas que no tienen fácil acceso a la Biblia, y para los mismos evangelistas.

Por lo tanto, una traducción de la Biblia con copyright permite menos posibilidades de adquirir la misma en caso de que no contemos con el suficiente dinero para adquirirla. Además, el hecho de que cada vez que alguien cite "sus" Biblias en un material publico, se le tenga que pagar regalías a una organización, suena bastante lucrativo. 

Afortunadamente no siempre es así, porque donde el hombre cierra una puerta, Dios abre un portón, y tenemos dichosas alternativas como las traducciones de la Biblia que están en "dominio público," es decir, libres de las leyes de copyright, y libres de derecho de autor.

Al poner "derechos de autor" a una traducción de la Biblia, se limitan los derechos de cualquier persona (y de cualquier cristiano), a compartir y copiar gratuitamente las palabras que ésta contiene. Se pierde el sentido verdadero del copyright, en cuanto los traductores copian las palabras de un idioma a otro de manuscritos que nadie vendió en un principio, y se las atribuyen a sí mismos en cierta forma, para luego venderlas con fines lucrativos obteniendo ganancias económicas, y vendiendo una obra que desde el principio fue gratuita, y debería ser aun gratuita. Irónicamente, así es como se permite lo que en teoría tendría que evitar el copyright: que alguien más se atribuya la autoría de una obra, que alguien más le robe el crédito al autor original, y que alguien más haga mercadería de la obra de alguien más, y aparte con ánimos de lucro (es decir, para obtener ganancias económicas de ella). 

Todo esto me recuerda las palabras del Apóstol Pablo, quien escribió: 
"...Tú pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? ¿Tú, que predicas que no se ha de hurtar, hurtas?...? (Romanos 2:21)
6. ¿Quién realmente tiene el derecho de autor de las Biblias? 


Históricamente, la Biblia es un libro de dominio público, y por definición, el derecho de autor le debería corresponder al autor. Sabemos que Dios inspiró este libro con su Espíritu Santo, y que ninguno de los hombres cuyas manos usó, cobraron por su escritos. El autor y sus instrumentos quisieron que el libro fuera dado de gracia

Ni Moisés, ni Esdras, ni Salomón, ni David, ni Isaías, ni Ezequiel, ni Daniel, ni ningún otro hizo mercadería de la Escritura. Dios no les cobró regalías a su pueblo cuando inspiró esas preciosas palabras de sabiduría. Dios no le cobró a nadie por darle una visión, o una profecía, y Jesucristo dio gratuitamente sus preciosas enseñanzas para todo aquél que las quisiera escuchar en el Sermón del Monte y durante su ministerio. 

Ni Mateo, ni Marcos, ni Lucas, ni Juan, ni Pablo se hicieron ricos por sus escritos, prefiriendo vivir como pobres pero con fe. Sus cartas y sus epístolas fueron gratuitamente releídas y reescritas por los hermanos de Roma, de Chipre, de Grecia y de Macedonia; y por si fuera poco, ninguno de ellos se atribuyó a si mismo el "derecho" de citar o de dar permisos para citar las Escrituras. Tan es así que gran parte de los escritores de muchos libros prefirieron el anonimato dándole el crédito al Autor máximo que es Dios. 

Con todo esto, no creo que a Dios le guste que se pongan tantos tropiezos para difundir gratuitamente el libro que contiene la historia de los patriarcas, las palabras de los profetas, las profecías dadas por Dios, palabras inspiradas por el Espíritu Santo, y los eventos y registros del ministerio de Jesucristo, su crucifixión y sus hermosas palabras y enseñanzas. 

7. ¿Cuáles son las alternativas?

Con el fin de no infringir los "derechos de autor" de la traducciones bíblicas modernas, Dios nos ha previsto de otras posibilidades para evangelizar, y gracias a Él contamos con traducciones de la Biblia que se encuentran en Dominio Público.

Una obra en dominio público es aquella completamente LIBRE de copyright, aquella que puede ser copiada y distribuida libremente sin pedirle permiso a ningún humano; aquella que puede ser compartida gratuitamente, sin impedimentos, sin trabas, sin restricciones, sin obstáculos.

Muchos hombres de la fe trabajaron arduamente en el pasado para traducir la Biblia al Español. Las primeras Biblias privadas a a nuestro idioma en variantes antiguas fueron la "Biblia Romanceada" de la Escuela de Toledo (ca.1140 d.C), la "Biblia Alfonsina" (ca. 1260-1280) que fue una revisión de la misma, y la "Biblia de la Casa de Alba" (ca. 1422-1433); otras menos conocidas fueron el Códice Legionense II (s. X), la "Biblia Románica de Burgos" (s. XXII), la "Biblia de Ávila" (s. XIII), la "Biblia de la Colegiata de León" (s. XII) y el "Códice Emilianense" y la "Biblia de San Milán de la Cogolla" (s.XIII). 

Con todo, subsecuente a la impresión de la imprenta en 1453, la Biblia Sagradas Escrituras de 1569 (conocida como "Biblia del Oso" o Reina-Valera Antigua) fue la más destacada de todas. Fue traducida por Casiodoro de Reina, quien fue un protestante reformado rechazado por sus ideas distintas de la Iglesia Católica . La Biblia Reina-Valera de (1909), que fue una revisión de la de su compañero, Cipriano de Valera, también destacó. Técnicamente, ambas versiones están en dominio público, aunque recomiendo que revisemos y nos cercioremos que es así, pues algunas editoriales han reimpreso estas versiones volviendo a poner el yugo del derecho de autor o "copyright" a sus reimpresiones. 

Lo cierto es que en esta época del internet contamos con recuso electrónicos y tenemos opciones más fáciles de difusión para las últimas de éstas. La descarga gratuita y legal de dichas versiones están disponibles en este blog, y ademas pueden ser leídas en BibliaParalela.com; donde se señala cuando las traducciones tienen derechos de autor.

En conclusión, creo que no se trata de boicotear unánimemente todas las traducciones modernas sólo porque tienen copyright, pero sí creo que debemos abogar e impulsar el uso de las traducciones libres, de manera que se deje de consentir la monopolización de las traducciones de la Biblia y se difundan mucho más las traducciones que son gratuitas para todos; en coherencia con los principios de Cristo. 

¡Gracias a Dios por las alternativas! 
(Ver: Biblias en Dominio Público)

11 comentarios:

  1. Gracias por el articulo, me ayudo mucho.

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  2. mi amado hermano felicidades por su espíritu emprendedor y por iluminar nuestro espíritu en virtud de la verdad, pues creo que la Biblia debe ser libre de toda atadura y cada quien puede trabajar en la distribución de ella con unos precios cómodos y de fácil acceso para todos, gracias por su comentario y que Dios continué bendiciéndolo

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  3. Muy buen artículo! Has ayudado mucho con tu postura e investigación..

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  4. Excelente me ayudo, una consulta si quiero crear una aplicación móvil con reina valera 1960, supongo que tendría que pagar un derecho de uso, alguien me me puede confirmar. Buen articulo, Gracias

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  5. Me gustaria contactar con el autor del blog

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  6. Muy cierto lo que mencionan. NO estoy de acuerdo conque lucren con la palabra. En última instancia, el copyright, en este caso muy puntual, solo sirve para que nadie manipule los textos y, a partir de allí, crear falsas doctrinas. Aunque no hace falta: basta con sacar de contexto cualquier versículo. Con todo, si estos señores realmente están lucrando, permitamos que Dios tenga la última palabra.

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  7. mi duda es si es delito editar una version modificada en la palabra Jehovah (x Yehovah) y con comentarios.
    no seria para comercializarla a nivel publico, solo seria para una congregación.
    AGRADECERIA SI ALGUIEN PUDIERA ORIENTARME. GRACIAS

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  8. De mucha ayuda tu árticulo, ahora tengo un mayor alcance para un trabajo que estoy haciendo. Bendiciones

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  9. Excelente. Tantas cosas que no sabemos. Faltó diria yo, una recomendacion, de cual es la mejor traduccion de las versiones libres

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  10. Hola, gracias por su articulo. Me podria aconsejar, estoy escribiendo un libro infantil, utilizando como 200 palabras de la Biblia Reina Valera Gomez. Como hago para obtener derechos para uso comercial?
    Gracias,
    Pauline.

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